La imagen de
Samuel y
Ester Sórensen, un matrimonio que le creyó a Dios, y marchó en la visión de la
vida de fe,
llamamiento y
discipulado. Centenares abrazaron la visión, y hoy, después de mas de cincuenta años, el número de iglesias, obreros y discípulos del M.C y M, son como la arena del mar, totalmente innumerables. ¡Lo que ha hecho Dios!